MIPS, el sistema multidireccional de protección contra impactos, utiliza un plano de deslizamiento diseñado para gestionar la energía de los impactos rotacionales y angulares.
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El tiempo lo es todo
Diseñado para reducir y redirigir el movimiento de rotación provocado por los impactos angulares. Desde hace más de 60 años, los ingenieros de Giro investigan las fuerzas involucradas en los choques a lo largo de una amplia gama de situaciones. Los hallazgos recientes han concluido que la lesión cerebral sufrida durante un impacto angular puede ser mucho más grave, debido a una mayor tensión en el tejido cerebral. Mips aborda esta tensión por medio de permitir que la cabeza gire de forma independiente del casco unos milisegundos. Este momento crítico ayuda a reducir el movimiento relativo del cerebro dentro del cráneo y puede disminuir la tensión en el cerebro causada por un impacto angular.

Por qué es importante
No hay dos impactos iguales Cuando la cabeza gira rápidamente y se detiene de golpe, la aceleración de la rotación puede causar altos niveles de tensión en el tejido cerebral. El estiramiento del tejido que pueden causar estos movimientos puede provocar diversos tipos de lesiones cerebrales. Creemos que los cascos equipados con la tecnología Mips pueden proporcionar una medida de protección adicional en ciertos impactos.

Cómo funciona
Atajar la energía rotacional Mips utiliza un sistema de plano deslizante que se mueve dentro del casco, imitando el propio sistema de protección del cerebro. Esta capa está diseñada para girar dentro del casco con la intención de ralentizar o reducir la cantidad de energía que se transfiere hacia o desde la cabeza. La ciencia afirma que, si podemos reducir las tensiones asociadas a la aceleración de la rotación, podremos disminuir el riesgo y la gravedad de las lesiones cerebrales.